domingo, 28 de septiembre de 2014

Y me fui. Sin despedirme. Porque odio las despedidas, porque nunca se lo que hay que decir para que suene correcto, y, porque no, porque siempre lloro y, como la gente que conozco sabe, odio llorar delante de gente.

Y se que he sido descortés, que no os mereciais este desprecio, porque, aunque suene fuerte, eso es lo que fue, una mala jugada por mi parte hacia vosotros que me habéis soportado cuando estuve mal, que me habeis animado, insultado a aquel chico que me mareaba para quedar pero que al final siempre acababa dándome plantón, y como no, vosotros, con quien he soltado las mejores risas, de esas en las que tienes que luchar para recuperar él aire.

Y por todos esos momentos vividos os doy las gracias y a la vez os pido perdón. Espero que me perdoneis y que no me olvideis porque yo de seguro que no lo haré, y aunque suene a frase típica de despedida, espero que sigamos en contacto y que nos veamos pronto.

lunes, 22 de septiembre de 2014

No pidas más

Y ocurrió sin más, sin esperarlo porque a sí es como se acaba todo. Era todo demasiado bonito, demasiado perfecto. Quizás en algún momento si que pensé en lo raro que era todo, lo difícil que era hablar contigo. Tal vez no me di cuenta de las veces que me dejaste sin contestar, las veces que era yo la que tiraba de la conversación porque tú no tenías nada importante que decir. Quizás alguna vez si que me di cuenta de lo difícil que era todo contigo.



Porque no es necesario tener algo importante que decir para decirlo. A mi me servía cualquier cosa que me dijeses para alegrarme el día. Quería hablar contigo, sólo eso, me daba igual de qué. Y como dice aquella canción del canto del loco que tanto me gusta hacerlo todo contigo.


Y puede que haya pedido mucho, que fuese demasiado pronto para pedir todo lo que pedía, pero cuando sientes que el tiempo se te hecha encima intentas que todo ocurra mucho más deprisa, sin miedo a las consecuencias. Y puede que eso sea lo que ocurrió. Empezamos muy fuerte para luego parar de golpe. Y fue una caída dura la de la vuelta a la realidad. Ojalá me hubiese preparado para esto, para dejar de hablar contigo, para estar pensando en ti y no poder hacer nada, para estar pensando en toda nuestra breve historia y darme cuenta de la verdad, de cómo me autoengañé para no dejar de hablar contigo a pesar de que estaba claro que para ti sólo era una más, una amiga a la que cuentas tus problemas de vez en cuando para no sentirte solo. Ojalá hubiese tenido una escalera que me facilitase la bajada...



Y ahora es cuando me pregunto si a lo mejor pedí mucho al decirle que me preguntase cosas, que se interesase por mí y por mi vida tal y como hacía yo con él. A lo mejor el problema lo tuve yo de querer cambiarlo, quizás él fuese así y yo no hacía otra cosa que forzarlo a hacer algo que no le salía hacer. A lo mejor tendría que haberme conformado con lo poco que me daba porque era más de lo que merecía y más de lo que él podía dar.
Quizás debería de dejar de engañarme, de aceptar lo que me viene dado sin pedir más. De no querer más de lo que merezco.



jueves, 18 de septiembre de 2014

¿Me gustas?

A veces duele cuando algo se termina, pero duele aún más si te aferras a eso sabiendo que ya no existe. Si a una persona le importas, si una persona te ama, te quiere, le gustas, no importa que tan difícil sea la situación, nunca te dejará ir. Existe un límite para luchar por alguien y si no te valora no te rebajes. https://www.youtube.com/watch?v=UNq9gmY_Oz4

jueves, 16 de enero de 2014

Si preguntan...

“Cuando sepas de mí, tú disimula. No les cuentes que me conociste, ni que estuvimos juntos, no les expliques lo que yo fui para ti, ni lo que habríamos sido de no ser por los dos. Primero, porque jamás te creerían. Pensarán que exageras, que se te fue la mano con la medicación, que nada ni nadie pudo haber sido tan verdad ni tan cierto. Te tomarán por loca, se reirán de tu pena y te empujarán a seguir, que es la forma que tienen los demás de hacernos olvidar. Cuando sepas de mí, tú calla y sonríe, jamás preguntes qué tal. Si me fue mal, ya se ocuparán de que te llegue. Y con todo lujo de detalles. Ya verás. Poco a poco, irán naufragando restos de mi historia contra la orilla de tu nueva vida, pedazos de recuerdos varados en la única playa del mundo sobre la que ya nunca más saldrá el sol. Y si me fue bien, tampoco tardarás mucho en enterarte, no te preocupes. Intentarán ensombrecer tu alegría echando mis supuestos éxitos como alcohol para tus heridas, y no dudarán en arrojártelo a quemarropa. Pero de nuevo te vendrá todo como a destiempo, inconexo y mal."

lunes, 13 de enero de 2014

Dejando atrás el pasado

Pienso en como empezó todo, en lo que sentí cuando me habló...y me doy cuenta de lo mucho que lo quería, que con él era todo fácil. Incluso al principio, cuando no había nada hecho... Todo empezó en un viaje. Él me saludó nada más verme, que idiota fui que no sabía quien era, no me acordaba de que un año antes nos habían presentado. Estábamos con unos amigos hablando y él se las ingenió para sentarse a mi lado. La gente se fue marchando a la cama hasta que quedamos pocos...y fue lo mejor de la noche, que bien me sentía apoyada en su hombro, a su lado... Al día siguiente nos marchábamos, el viaje había acabado. Yo siguiendo mi costumbre de ser una orgullosa tenía claro que no le iba a pedir el móvil para poder seguir hablando por lo que cuando me lo pidió en el último momento me sentí muy aliviada. Aún recuerdo los nervios del día siguiente cuando no me llegaba ningún mensaje suyo...¿le habría dado mal mi número?, o a lo mejor no me iba a mandar nada... Por fin, mientras comía ese día me llegó...otro suspiro de alivio(el segundo de una larga lista de esos...) y así empezó todo, empezamos a hablar, a hablar por skype ya que él vivía lejos...le contaba cada cosa que me había pasado, aunque fuese una tontería, si eso es estar enamorada pues si, lo estuve... Pero todo tiene un final, el libro se tiene que cerrar ya sea para bien o para mal... Algunos dirán que yo fui la mala, otros puede que me entiendan y no me juzguen pero el caso es que se me vino todo encima y dejé de hablar con él. La cosa se acabó, y cuando la quisimos retomar ya no se podía. ¿No se supone que alguien que te quiere está para la bueno y lo malo? Algunos me juzgarán por haberlo dejado de hablar tan de repente y no querer seguir con él, pero ¿por qué él no siguió intentándolo? Yo estaba mal, necesitaba que alguien me apoyase, que estuviese conmigo...y él no lo estuvo. No se trata de ser caballero y dejar paso a quien se lo pide, no, se trata de no ser cobarde, de luchar por lo que merece la pena, por lo que quieres. Para él yo no merecía tanto la pena, podía pasar perfectamente sin mi...y por lo tanto para mi ya no me vale la pena perder el tiempo con él. Por eso cuando nos volvamos a encontrar le saludaré con un simple 'hola' y yo seguiré mi camino sin volver la vista hacia atrás...preparada para mi futuro.

miércoles, 22 de mayo de 2013

...

Aparento ser una chica fuerte, de esas que nunca sufren, ni lloran, ni les importa que diga la gente ellas, pero en realidad soy todo lo contrario. Lo hago para que la gente no me pueda hacer más daño del que ya está hecho. He tenido demasiados problemas, con demasiada gente, lo he superado, como cualquier cosa, pero siempre todo ha tenido su huella, y claro cada huella me ha ido jodiendo un poco más, y ahora es cuando peor estoy, cuando peor me siento, y cuando nadie se da cuenta de todo lo que estoy pasando, sin que nadie sepa todo lo que siento, todo por esos que me jodieron, que fueron pocos pero lo hicieron de verdad. Que cada día pienso que va a ser uno nuevo, y me levanto con ganas de comerme el mundo, sin pensar en el pasado, pero siempre llega alguien y te quita esa sonrisa, esas ganas, y vuelves a pensar en todo, y en que no puedes más, que necesitas desaparecer, que ya te jode todo, porque estás harta y estás a punto de reventar. Y sí, un día alguien me dijo que vivía en una mentira, y me lo tomé a mal, pero es que ahora me doy cuenta de que es verdad, que vivo en una mentira, en la que aparento ser fuerte, hecha mierda por dentro.

viernes, 5 de abril de 2013

la felicidad

Nos empeñamos en buscar la felicidad cada día y no nos damos cuenta que es ella quien debe encontrarnos. Y eso será donde menos te lo esperes; en el instituto, en el supermercado, en mitad de una huida... Y cuando llega descubres que ahí no acaba todo, que el final de un camino, solo es el principio de otro, y lo único importante es la persona que escoges para que camine a tu lado. Y esconderse es lo que menos te importa, lo que te importa es que estás tocando con la llema de los dedos eso que has estado soñando toda tu vida, y ya solo importa el hoy, el presente y lo que queda por venir.